Ayuno intermitente: ¿Avance médico o moda pasajera?

En la búsqueda constante de estrategias para potenciar la salud, los colombianos han encontrado en el ayuno intermitente una opción intrigante y prometedora para optimizar su bienestar. En los últimos años, esta práctica ha ganado popularidad gracias a su simplicidad y a los posibles beneficios que se le atribuyen, pero al mismo tiempo, ha suscitado debates y dudas en torno a su impacto real en la salud humana.

A diferencia de las dietas convencionales que se centran en la composición de los alimentos, esta práctica revoluciona el enfoque, al poner énfasis en el cuándo en lugar del qué, ofreciendo una perspectiva única sobre la relación entre el tiempo de ingesta y los posibles beneficios para la salud. La flexibilidad de esta estrategia, ha permitido a los individuos elegir entre diversas modalidades, una razón que ha contribuido a su crecimiento en popularidad.

Expertos y profesionales de la salud han cuestionado su idoneidad, destacando la importancia de la individualización en la elección de estrategias dietéticas. En busca de enriquecer nuestros conocimientos sobre salud, el Dr. Daniel Castañeda, Nutricionista Dietista miembro del grupo de soporte nutricional del Hospital Universitario Mayor – Méderi, hospital que hace parte de la red de prestadores de NUEVA EPS, entrega valiosas perspectivas nos ofrecen una contribución significativa a nuestra comprensión en este tema:

¿Cuáles son los posibles beneficios para la salud asociados con la práctica del ayuno intermitente?

Dr. Castañeda: “El ayuno intermitente no se centra principalmente en la pérdida de peso, sino que los profesionales de la salud lo han utilizado como un enfoque para abordar enfermedades crónicas, como la diabetes y enfermedades renales, reduciendo complicaciones y previniendo su aparición. En personas sanas, el ayuno intermitente busca optimizar las rutas metabólicas para generar beneficios, como mejorar la salud del sistema nervioso central, la replicación celular y el rendimiento físico.”

¿Existe evidencia científica que respalde la idea de que el ayuno intermitente puede mejorar la composición corporal?

Dr. Castañeda:  Hablando del ayuno intermitente, es interesante notar que, si bien existe una literatura científica robusta en los últimos cinco a diez años, esta tiene una limitación: la falta de estudios a muy largo plazo. A lo largo de siglos, se ha observado que los periodos de ayuno son fundamentales en la biología humana y de otras especies, contribuyendo a procesos evolutivos y adaptaciones durante hambrunas y migraciones.”

“Aunque se han encontrado beneficios en diversos estudios sobre el ayuno intermitente en diferentes poblaciones, aún carecemos de datos relevantes a muy largo plazo. A pesar de esto, la literatura científica respalda estas prácticas; de hecho, en 2016, el Premio Nobel de Medicina centró sus estudios en el ayuno intermitente, destacando cómo los procesos de autofagia promovidos por esta práctica pueden mejorar la salud metabólica y los procesos de replicación.”

¿Cuáles podrían ser los efectos secundarios o riesgos para la salud al adoptar un patrón de ayuno intermitente?

Dr. Castañeda: “Como cualquier práctica médica, puede tener efectos secundarios en la salud de las personas. Lamentablemente, estos efectos suelen ocurrir debido a la falta de supervisión de profesionales de la salud cuando se adoptan este tipo de conductas. Esta situación es común en nuestro entorno, donde personas no capacitadas difunden información peligrosa a través de redes sociales y otros medios, la cual las personas lamentablemente adoptan, lo que puede resultar en complicaciones metabólicas y exacerbar enfermedades en algunos casos.”

“Por eso, es crucial que, al considerar el ayuno intermitente para mejorar la salud, siempre se busque la orientación de un profesional de la salud. Este experto debe ser quien prescriba la práctica de ayuno, ya que existen diferentes tipos, y cada uno puede ser más adecuado para ciertos tipos de personas. La invitación en este momento es a no realizar prácticas de riesgo, cuestionar la información de las redes sociales y buscar siempre la supervisión de un profesional de la salud.”

¿Existen pautas específicas a seguir para maximizar los beneficios del ayuno intermitente y minimizar los posibles riesgos?

Dr. Castañeda: “La recomendación principal siempre es realizar el ayuno bajo la supervisión de un profesional de la salud, quien debe prescribir. Como profesional de la salud, quiero enfatizar que el ayuno debe ser un proceso progresivo. A menudo, se escucha en redes sociales o medios de comunicación sobre ayunos extremos, como dejar de comer dos días a la semana o cada otro día, lo cual está muy mal. Este enfoque puede generar riesgos para la salud y descompensación con efectos negativos a corto, mediano y largo plazo.”

“Por eso, es esencial abordar el ayuno de manera progresiva, siempre guiado por un profesional de la salud. Además, es crucial adoptar un enfoque integral que no solo se centre en el ayuno, sino también en cambios en los estilos de vida saludables, incluyendo actividad física, hidratación y un buen patrón de sueño-vigilia. Esta integración es fundamental y la invitación es para aquellos interesados en el tema a buscar la orientación de un profesional de la salud que pueda proporcionar asesoramiento adecuado para comenzar de manera segura.”