Gobernador Carlos Amaya lidera las acciones para atender las emergencias en Boyacá
“No vamos a parar ni un minuto para atender esta difícil situación. Seguiremos trabajando duro y en equipo para mitigar las emergencias”. Esta frase del gobernador Carlos Amaya da cuenta de su compromiso y determinación por contrarrestar los impactos que viene generando la temporada seca en el departamento.
En ese propósito, el mandatario aseguró que serán destinados 600 millones de pesos para la contratación de un helicóptero qie atenderá los incendios, mientras llega el apoyo aéreo del Gobierno nacional.
“Seguiremos recibiendo la ayuda aérea del Gobierno nacional. Lo que haremos como Gobierno departamental es atender de manera rápida los puntos donde las llamas registren mayor riesgo e intensidad”, resaltó Amaya.
El anunció lo hizo el gobernador durante el sobrevuelo que realizó a la conflagración que se presentó en zona rural del municipio de Jenesano y que amenazaba con llegar a un gasoducto por el que transita el 50 % del gas natural que se produce en el país, al igual que algunas redes eléctricas importantes para Colombia y Venezuela.
“Hoy, en el plan de acción del Comité Departamental para la Gestión del Riesgo aprobamos la designación de esos recursos”, dijo Amaya.
El mandatario informó que el incendio de Jenesano ya fue controlado y los organismos de socorro trabajan actualmente en la liquidación de algunos puntos del calor que todavía se registran en el área.
“Agradezco la gestión desarrollada por el Sneyder Augusto Pinilla Álvarez, subdirector para el Manejo de Desastres de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, quien acertadamente tomó la decisión de contratar un helicóptero dotado de bambi bucket para atender la emergencia en Jenesano, en vista que se presentó un problema operativo con el helicóptero del Ejército Nacional y finalmente no pudimos contar con el apoyo aéreo, situación que nos hizo perder tiempo y agravar el problema”, mencionó Amaya.
El gobernador también agradeció, en nombre de todo el pueblo boyacense, a los cuerpos de bomberos de Jenesano, Ramiriquí, Ciénega y Tunja, así como a la comunidad de la zona por su apoyo, dedicación y esfuerzo en la extinción de este incendio.
Con esa misma aeronave fue atendido el incendio que se registraba en Susacón y que consumió 100 hectáreas de vegetación nativa, aproximadamente.
“La idea era que con esta herramienta dispuesta por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres se pudieran apagar los puntos de calor que estaban activos en ese momento”, afirmó Jaisson Carreño, director de la Unidad Departamental para la Gestión de Riesgo de Desastres.
El funcionario resaltó el trabajo hecho por la Alcaldía de Susacón, la Defensa Civil, la Cruz Roja y la comunidad, así como del Ejército y la Policía en el control del incendio que amenazó con llegar a varias casas que tuvieron que ser evacuadas por prevención.
Las acciones de las entidades y organismos de socorro también se enfocaron en la atención de otra conflagración en Sogamoso, la cual está a punto de controlarse.
El panorama
El más reciente reporte entregado por la Unidad Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres indica que, en lo corrido de 2024, se han registrado 75 incendios que han arrasado 550 hectáreas de vegetación nativa, incluidas áreas de páramo. Adicionalmente, se registra desabastecimiento de agua en 18 municipios y existen 35 solicitudes, de igual número de poblaciones, para el suministro del líquido en carrotanques.
“Esperemos que lleguen muy pronto los 30 carrotanques que están autorizados por el Gobierno nacional para atender la emergencia en Boyacá. También hemos estado gestionando ayudas ante el Ministerio de Agricultura para apoyar a nuestros campesinos que se han visto afectados por las heladas que están acabando sus cultivos”, subrayó el gobernador Amaya.
El mandatario hizo un llamado a los labriegos y la comunidad boyacense para no realizar las llamadas “quemas controladas”, así como a ahorrar agua y apoyar las tareas que desarrollan los organismos de socorro.
De igual manera, a unirse a la gran jornada de oración por Boyacá que se llevará a cabo este domingo 28 de enero, entre las 8:00 de la mañana y 12:00 del mediodía, con el propósito de pedirle a Dios que llueva, disminuya la sequía y reduzca las heladas.
“Estamos atendiendo todos los frentes. Con trabajo duro y unidos vamos a superar esta situación, como a lo largo de la historia siempre lo hemos hecho los boyacenses. Sabemos que sin pausa y entre todos podemos ganar cualquier batalla”, puntualizó el gobernador Amaya.