Unidad de Búsqueda entrega dignamente en la región del Sarare, Arauca, cuerpo de joven desaparecido hace 16 años

Fueron 16 años de búsqueda, de incertidumbre, de tocar puertas, de insistir y persistir, de ir y venir entre la razón y los presentimientos. A Miguel* no solo lo desaparecieron hace 16 años en la región del Sarare, sino que su cuerpo debió esperar más de tres lustros para ser dignificado como su familia siempre lo quiso.

En una ceremonia íntima, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas -UBPD- entregó dignamente a sus familiares el cuerpo de Miguel.

La ceremonia, que respetó las creencias y tradiciones familiares, estuvo acompañada por integrantes de ASOFAVIDA*, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses -INMLCF-.

“Lo que más hicimos fue tocar puertas, aquí y allá, buscando y preguntando, quedándonos muchas veces con preguntas y sin respuestas pero ya, gracias a Dios, lo tenemos cerca y vamos a tener un lugar a dónde ir y saber que es él quien está allí”, aseguró uno de sus hermanos.

A Miguel, quien tenía 21 años la última vez que su familia tuvo noticias suyas, lo recuerdan como un joven trabajador, amable, creativo, que construía sus propios juguetes con tarros de leche. Le gustaba cantar y bailar, solía decir que sin arroz no había cena y acostumbraba a ponerles apodos a sus hermanas y hermanos. Reía y hacía chistes con frecuencia, le gustaba ir al río, subirse a los árboles a comer guamas y mangos y hacer carreras en bicicleta con su familia y amigos.

En 2019 sus familiares se sumaron a la naciente organización ASOFAVIDA, que un año después presentó un informe a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas que contribuyó a la investigación extrajudicial que adelantaba la UBPD en desarrollo del Plan Regional de Búsqueda Sarare. El 29 de julio de 2021 el cuerpo fue recuperado y entregado al INMLCF, junto con las muestras biológicas de sus familiares para facilitar su identificación.

“Esta entrega digna tiene un significado y unos sentimientos encontrados porque estamos en un momento muy gratificante, reconfortante para nuestra familia, por recibir a nuestro ser querido que estuvimos buscando por tantos años, pero, al mismo tiempo, tristes por las circunstancias en que lo tenemos”, insistió otro de sus familiares.

El Plan Regional de Búsqueda del Sarare aborda un universo inicial de 1.079 personas desaparecidas por hechos en razón del conflicto en una región que comprende municipios de tres departamentos. En el departamento de Arauca cobija los municipios de Saravena, Fortul, Arauquita y Tame (veredas del Distrito 3); en Boyacá, el municipio de Cubará; y en Norte de Santander, los corregimientos de Samoré y Gibraltar, del municipio de Toledo.

En este Plan Regional de Búsqueda los municipios con más registros de personas dadas por desaparecidas son Saravena, con 411 personas;  Arauquita, con 389; y Fortul, con 215.  En su mayoría son hombres, dedicados a las labores de campo, con edades entre los 18 y 28 años, como Miguel.

En desarrollo del Plan Regional del Sarare, la Unidad de Búsqueda ha recuperado siete cuerpos (incluido el de Miguel) y ubicados 10 sitios de interés, donde fueron identificados 26 puntos para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas.

Para la familia compartir un espacio de reconocimiento y dignificación como el de la entrega digna de Miguel, en el que por primera vez en más de una década pudieron estar juntos, representa un paso significativo de ese camino hacia la búsqueda de las respuestas de qué pasó con su ser querido y el inicio de ese duelo aplazado por el silencio del Estado.