UNAL convoca al respeto por la vida y los derechos humanos de la población civil de Arauca
La Universidad Nacional de Colombia (UNAL), en cabeza de su Rectora, la profesora Dolly Montoya Castaño, el director de la Sede Orinoquia, profesor Óscar Eduardo Suárez Moreno, y el equipo directivo de sus nueve sedes, convocan al respeto por la vida y los derechos humanos de la población civil lastimada nuevamente y sumergida en el temor y la zozobra ante los hechos de violencia que afectan al departamento de Arauca desde el inicio del año.
Desde hace 25 años, la UNAL Sede Orinoquia (Arauca) ha venido formando integralmente a profesionales que se desarrollan en la ciencia, las artes y la cultura con una perspectiva ética para el desarrollo sostenible y sustentable de la región.
Simultáneamente, seguimos promoviendo el desarrollo social y económico en el territorio araucano, construyendo desde el diálogo, el reconocimiento y el respeto por las diferencias, porque estamos convencidos de que es necesario pasar la página de la guerra y bajar la paz de los escritorios a los territorios.
Creemos que la paz es posible mediante el diálogo y el desarme de los espíritus, y proponemos construir juntos, como lo hemos venido haciendo desde la participación en los diálogos del Proceso de Paz de La Habana y las apuestas de Convergencia por Colombia derivadas de las pasadas movilizaciones sociales, aportando a la consolidación de la justicia transicional, y específicamente en nuestra Sede Orinoquia, en donde los estudiantes y egresados vienen construyendo procesos de inclusión con el apoyo de organismos internacionales.
A nuestros estudiantes, docentes y administrativos que hoy se encuentran en esta región tan golpeada por la guerra, les extendemos todo nuestro apoyo y los invitamos a no decaer, a mantener la fe en que un nuevo día llegará con aires de una paz verdadera y permanente.
Estamos seguros de que la violencia engendra más violencia. Por eso invitamos a los actores que promueven la actual situación a encontrar espacios de convergencia. Somos garantes de un acuerdo justo, y por ello abrimos nuestras puertas para que, en uso de canales legítimos, se generen espacios de diálogo sobre la base de la tolerancia y el respeto por la vida.