Una verdadera epidemia es la violencia en entornos escolares del País
Colombia se encuentra ante “una situación prácticamente epidémica y generalizada de sufrimiento de los niños, niñas y adolescentes”, aseguró hoy el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Jaime Urrego.
El funcionario, destacó que la situación se deriva de todo tipo de violencias y formas de discriminación profundizadas en los entornos familiar, escolar y comunitario, por lo que deben abordarse como un problema de salud pública que “requiere de toda la intervención intersectorial y transectorial del Estado”.
Las declaraciones del funcionario se dieron en el Congreso de la República, en el marco de la instalación de la Comisión accidental de la Ley 1620 de 2013, que creó el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar. Con todo, después de una década de promulgada la norma, la sociedad reclama mayores resultados y una acción más articulada entre las distintas instituciones que confluyen a dicho sistema.
Por esto, recalcó Urrego, “hay que trabajar a profundidad para prevenir que esto suceda, y es una responsabilidad de toda la sociedad, de toda la comunidad educativa, de todas las fuerzas vivas de una sociedad, asumiendo que ya sucede; lo que no puede tardar es la detección temprana, inmediata, y por lo tanto la acción oportuna”.
Detección temprana
En su intervención sostuvo que “no podemos esperar que el niño ya llegue en estado de ansiedad o con ideación suicida para tratar de generar una respuesta; tenemos que estar detectando tempranamente, hacia allá estamos orientando todos los esfuerzos […] Hoy se puede hacer predicción de cuántos de estos niños están en un tipo de colegio, en un tipo de región, con una pertenencia étnica o social, y podemos predecir qué riesgos tienen y por qué tenemos que buscarlos activamente”.
Colombia ya tiene definidas políticas públicas para atender esta situación y el sistema de salud actual cuenta con recursos para trabajar por la salud mental de los niños, niñas y adolescentes víctimas de estas violencias, pero estos no se aprovechan en actividades de detección temprana y protección específica.
En este sentido, aseguró el viceministro, en la actualidad, “por cada niño hay una póliza por más de un millón de pesos pagada por adelantado a las EPS para que gestionen el riesgo. La peor paradoja es que constitucionalmente está ordenado hacer estas actividades, están financiadas, y no se hacen” dijo al agregar que lo lamentable e indignante “es que esto no se hace: los prestadores de servicios no son contratados ni pagados para que vayan a los colegios, para que vayan a donde están los niños y las niñas viviendo y sufriendo este tipo de problemáticas”.
“Esta es una motivación más que nos lleva como Gobierno a insistir y a estar en este debate en el Congreso para avanzar en una reforma a la salud que permita que esos recursos que ya existen sirvan para que sean los prestadores de servicios de salud en el territorio quienes estén haciendo permanentemente las visitas para detectar y atender en el nivel primario esta grave situación”.
Según el Ministerio de Educación, en Colombia hay 11 millones de niños en edad escolar y de estos el 70% ha experimentado algún tipo de violencia escolar y 37% ha vivido acoso escolar, no solo por parte de compañeros sino también de directivos de las instituciones educativas o docentes.