Se activó la Sala de Crisis de Casanare y un Puesto de Mando Unificado, para enfrentar al Niño
Las entidades operativas de Gestión del Riesgo de Desastres, en cabeza del gobernador, César Ortiz Zorro, articulan acciones para mitigar el impacto de los incendios y la sequía en el departamento.
La Gobernación de Casanare a través de la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres, activó la Estrategia Departamental de Respuesta a Emergencias, y, en consecuencia, a la Defensa Civil, Cruz Roja, Bomberos Voluntarios, entidades prestadoras de salud y fuerza pública, con el ánimo de articular los esfuerzos que venían realizándose de manera individual. El propósito de la primera autoridad de este territorio, es reducir costos y ser más efectivos a la hora de enfrentar los incendios forestales, el desabastecimiento de agua, vendavales e incendios en viviendas, que pueden incrementarse con el fuerte verano.
Lo anterior, se desarrolló en el marco del primer encuentro del Comité Departamental para el Manejo de Desastres, realizado en Yopal, en donde se definieron las siguientes acciones: activación de un PMU, que sesionará todos los jueves hasta que perdure la época de sequía; se creó una Comisión Técnica, que será la encargada en desarrollar el plan de acción frente a la temporada; cada entidad dio a conocer su capacidad de respuesta, y allegará al Gobernador las necesidades en aras de su fortalecimiento; y quedó definido el boletín de incendios para mantener informada a la comunidad.
En el Comité, el delegado Departamental de Bomberos, capitán John Jairo Manosalva, nuevamente hizo un sentido llamado a los Alcaldes Municipales, quienes deben establecer de manera urgente el convenio bomberil, pues son 12 los municipios que no cuenta con este servicio vital.
Por su parte, Guillermo Velandia, director de la Gestión del Riesgo de Desastres en Casanare, quien presidió la reunión, socializó el pronóstico del fenómeno de El Niño, que, según agencias internacionales, estaría vigente hasta el mes de abril y/o mayo. Recabó en la alerta roja y naranja que presentan los municipios por los focos de calor y alta vulnerabilidad ante los incendios de la cobertura vegetal.