Celulares y redes sociales son herramientas para la inclusión
En el marco del Día Mundial de las Redes Sociales, que se celebra el 30 de junio, el Instituto Nacional para Ciegos (INCI) destaca el papel transformador que ha tenido la tecnología móvil en la vida de las personas con discapacidad visual en Colombia. Hoy, los teléfonos celulares y las redes sociales no solo son herramientas de comunicación, sino puentes hacia la autonomía, el aprendizaje, la información y la participación social.
Gracias a las funciones de accesibilidad presentes en los smartphones —como lectores de pantalla, comandos de voz, ampliadores y asistentes virtuales— las personas ciegas acceden a aplicaciones, redes, mensajería y contenido digital con mayor libertad que nunca. Plataformas como WhatsApp, X (antes Twitter), Facebook, Instagram y TikTok, bien configuradas, se han convertido en escenarios de inclusión donde la voz, el texto y el sonido suplen la imagen.
Hoy un celular no es un lujo, es una herramienta de igualdad. Desde la voz que guía hasta las redes que informan, la tecnología móvil empodera a miles de colombianos con discapacidad visual para aprender, opinar, trabajar y expresarse.
El INCI resalta también el papel activo de personas ciegas como creadoras de contenido, activistas digitales, estudiantes y líderes comunitarios, que utilizan las redes para derribar estigmas, compartir experiencias y exigir una sociedad más accesible.
Conexión y activación social
Las redes sociales se han consolidado como espacios fundamentales para la inclusión y la participación activa de las personas con discapacidad, al facilitar la creación de comunidades virtuales que trascienden barreras físicas, geográficas y comunicativas. Estas plataformas permiten a los usuarios conectarse con otros que comparten experiencias similares, fortaleciendo así el sentido de pertenencia y reduciendo el aislamiento social. Además, brindan oportunidades para el intercambio de información educativa, la promoción de derechos, la visibilización de problemáticas específicas y la organización de acciones colectivas de incidencia y activismo. En contextos donde los espacios físicos no siempre son accesibles o inclusivos, las redes digitales se convierten en una herramienta clave para el ejercicio de la ciudadanía, el empoderamiento y la participación plena en la vida cultural, social y política.