
Después de 18 años, la familia de José Albeiro Vargas recibió su cuerpo en Yopal
Don Próspero Vargas y su esposa cargan un cofre entre las manos. Es de color ocre brillante, y sobre la tapa, un arreglo floral lleva una cinta blanca con letras amarillas: José Albeiro Vargas Achagua.
Él lleva el rostro tenso. Ella sostiene la mirada hacia el frente. Los dos visten camisetas blancas con la imagen de su hijo. La camiseta es más que una prenda: es memoria. Llevar su imagen al pecho, al lugar del corazón, es una manera de caminar con él, de hacerlo presente donde antes solo había ausencia. Es, también, una forma de resistencia: decir que ese joven existió, tuvo nombre, rostro, historia, y que su desaparición no logró borrarlo del todo.
Desde julio de 2007, los padres de José Albeiro Vargas Achagua lo buscaron por cielo y tierra. Con una foto desgastada en la mano y preguntas que nadie respondía, recorrieron Casanare. El tiempo pasó, pero no detuvo la búsqueda. Siguieron, hasta encontrarlo.
José Albeiro tenía 26 años al momento de su desaparición. Había crecido en la vereda Guacherecal, pero se fue a vivir a Yopal para trabajar y estudiar. Volvía a casa de sus padres cada que podía. De acuerdo con la información recolectada durante la investigación humanitaria y extrajudicial, desapareció el 7 de julio de 2007. Su fallecimiento, al día siguiente, se produjo en la vereda Corea, del municipio de Maní, Casanare, en un hecho vinculado al conflicto armado. Su cuerpo fue inhumado sin identificar en el cementerio local.
En 2021, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), recibió una solicitud de búsqueda radicada desde el corregimiento de Tilodirán, en Yopal, Casanare, y dio inicio a la investigación humanitaria y extrajudicial. En articulación con la Sala de Definiciones Jurídicas JEP, sub-sala Casanare, la Unidad de Búsqueda realizó dos prospecciones en el cementerio de Maní, sin hallazgos que permitieran ubicar el cuerpo. La búsqueda, esta vez desde la institucionalidad, tampoco se detuvo.
La UBPD priorizó una ruta de verificación documental. Contrastó bases de datos, relatos comunitarios y líneas de tiempo. Un cruce de información permitió establecer una posible correlación entre su desaparición y uno de los hechos documentados en el Auto 055 de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en términos de modo, tiempo, lugar y actores. La contrastación de información de la UBPD, se realizó sobre un cuerpo exhumado en el cementerio de Maní por parte de la Fiscalía 43 de Derechos Humanos en el año 2014.
«Logramos triangular una información que nos llevó al cuerpo de José Albeiro, bajo la definición de ocho líneas de evidencia forense», explicó Ana María Salazar, investigadora de la UBPD en Casanare. A lo que complementa: «Esa información fue abordada en una mesa técnica con Medicina Legal y la JEP, donde solicitamos establecer la uniprocedencia entre la necropsia del año 2007 y la de un cuerpo exhumado en 2014 en el cementerio de Maní por una autoridad judicial».
Con eso, se realizó el proceso de identificación, dado que se contaba con las muestras genéticas de sus padres realizadas por el INML-CF. Y, a partir de ahí se inició la articulación interinstitucional que permitió impulsar la entrega digna desde el Sistema Integral para la Paz, en Yopal, Casanare.
El acto de entrega del cuerpo a la familia se realizó el 11 de junio de este año. En un lugar escogido por sus seres queridos. Se celebró una ceremonia religiosa sencilla. La ceremonia permitió que se reunieran para rendir un sentido homenaje en su nombre y recordarlo con amor y esperanza. En medio de un país que intentó olvidarlo, la camiseta blanca se convirtió en testimonio. En afirmación. En duelo que camina.
Luego, su cuerpo fue llevado a un cementerio de la ciudad de Yopal, donde podrá ser visitado por sus allegados.
Don Próspero, quien no deja de mirar el suelo cuando habla, manifestó la satisfacción que le generó el regreso de su hijo, a quien buscó con insistencia pese a la dificultad que le genera padecer una discapacidad auditiva parcial. «Él tenía 18 años desaparecido. Gracias a Dios, hoy logramos recibir su cuerpo. Con mucha incertidumbre, pero son cosas que le toca a uno aceptarlas. Le doy gracias a Dios, a la Unidad de Búsqueda y la JEP, que son instituciones muy comprometidas con la búsqueda, que han estado colaborándonos».
José Albeiro volvió con los suyos. En el pecho de su familia, la camiseta lo trae de nuevo al presente. Es una forma de decir, sin decirlo, que nunca se fue.
Casanare registra un universo de 2.095 personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto armado, según datos de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas. De ese total, 1.760 son hombres, 291 mujeres, 25 figuran sin determinación de sexo y 21 no cuentan con información suficiente.
En Mani se reportan 89 casos y en Yopal, 404. Actualmente, ante la Unidad de Búsqueda 1.365 personas han presentado solicitudes de búsqueda, de las cuales 52 corresponden a Maní y 281 a Yopal.
Les recomendamos que la Unidad de Búsqueda cuenta con 25 sedes territoriales y 3 sedes satélite en el país, donde recibe solicitudes de búsqueda y aportes de información que permitan encontrar personas que se encuentran desaparecidas y cuyas familias continúan buscando, En Casanare, la sede está ubicada en la Calle 16 # 22 – 65, barrio Bello Horizonte y se puede contactar a través del 3162809395.