Biólogo Andrés Felipe Aponte Gutiérrez, es el nuevo docente de la UNAL Sede Orinoquia
Dedicado al estudio de las ranas y los reptiles, este egresado de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) regresa a su alma mater, esta vez como docente, para aportar sus conocimientos en esta importante área a los estudiantes de la Sede Orinoquia. Con su arribo, la planta de profesores de la Institución en esta región llega a nueve académicos.
Andrés Felipe Aponte Gutiérrez, de 31 años y oriundo del municipio de Facatativá (Cundinamarca), tendrá a su cargo la asignatura “Bioestadística fundamental”, disciplina en la que se utilizan diferentes métodos de análisis de la estadística para indagar sobre los problemas de la biología y la salud, de manera que se puedan obtener e interpretar datos importantes.
En ese sentido, la bioestadística tiene que ver con la recolección de datos, su correcto almacenamiento, el análisis de la información, la representación gráfica, la interpretación de los resultados y el desarrollo de experimentos.
La experiencia del profesor Aponte se centra en el estudio de los anfibios y reptiles, y en cómo las transformaciones de los ecosistemas –por ejemplo, la degradación de los bosques– afectan sus hábitats y comunidades.
También cuenta con una importante trayectoria en el liderazgo de proyectos de conservación comunitaria de tortugas en la Amazonia.
Como estudiante, ganó la distinción Full Scholarships, o beca completa, en el Congreso Mundial de Herpetología celebrado en Nueva Zelanda.
Así mismo, su trabajo de grado “Endurecimiento térmico en Pristimantis medemi (Anura: Craugastoridae) en coberturas boscosas del municipio de Villavicencio (Meta)”, para la Maestría en Ciencias – Biología de la UNAL, fue tesis meritoria.
El principal hallazgo de dicho estudio fue que las altas temperaturas que alcanzan las zonas bajas de la capital del Meta, debido a la deforestación del área boscosa, dificultan el salto de la rana de lluvia o Pristimantis medemi, lo cual afecta su movilización y distribución, y a la vez reduce su capacidad de reproducción.
Según el docente “esto sucede por la fragmentación de los terrenos en las diferentes zonas del territorio, que se hace para actividades agroforestales, de vivienda y ganadería, entre otras.
En entrevista con la Agencia de Noticias UNAL en 2021, el magíster señaló que “Villavicencio tiene unas coberturas boscosas muy grandes que están conectadas con otras zonas fragmentadas, lo que nos permitió evidenciar cuál es el efecto causado en estas ranas por las coberturas que han sido transformadas de bosques a potreros”.
En las zonas bajas las ranas de lluvia tienen un promedio de tolerancia entre los 24 y 26 ºC, mientras que en las zonas altas es de 15 y 16 ºC.
El profesor Aponte trabajó como docente en la Universidad de los Llanos. Dentro de sus estudios se destaca la participación en el proyecto “Caracterización biótica, física y aspectos cartográficos en áreas de interés prioritarios para la declaración de zonas de protección”, que centró su atención en diferentes departamentos de la Orinoquia, como Vichada, Meta y Arauca. Dicha iniciativa fue realizada por un equipo de docentes investigadores asociados a la UNAL.
Dentro de dicho proyecto coordinó el componente de anfibios y reptiles en Cumaribo (Vichada) y en los municipios de Arauca, Puerto Rondón y Cravo Norte en el departamento de Arauca. Como resultado de sus investigaciones, su trabajo “Anfibios y reptiles de las selvas transicionales de Cumaribo, Vichada (Colombia)”, se publicó como capítulo 12 en el libro Colombia diversidad biótica XIX: Selvas transicionales de Cumaribo (Vichada – Colombia).
De igual manera, para el libro Colombia diversidad biótica XX: Territorio sabanas y humedales de Arauca escribió el capítulo “Diversidad de anfibios y reptiles del territorio sabanas y humedales de Arauca, Colombia”.
Para sus estudios de la fauna de anfibios y de reptiles utiliza información de muestreos de campo en cinco hábitats entre las zonas abiertas (banco, bajo y estero) y coberturas boscosas (bosque de galería y bosque ribereño). Así, ha registrado 1.403 individuos pertenecientes a 25 especies de anfibios y 855 individuos de reptiles de 25 especies.
Desde 2020 el docente participa en la escritura del libro «Reptiles of Ecuador», apoyando en la descripción y el reconocimiento de rasgos de historia de vida en algunas especies presentes en este país.