Herederos de familia despojada por las Farc en El Castillo (Meta) retornaron a sus tierras
La alegría del retorno a “La Huerta” iluminó los rostros de dos sobrevivientes de una familia que fue despojada por el frente 26 de las Farc en el municipio de El Castillo (Meta), y que luego de 18 años del destierro, de la mano de la Unidad de Restitución de Tierras, recuperaron su predio.
César Santoyo, director territorial de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) en dicho departamento, señaló que “la entrega material de las 15 hectáreas y 9.306 metros cuadrados es resultado del trabajo liderado por la Unidad, con el acompañamiento de la Fuerza Pública y el Juez Promiscuo Municipal, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Superior de Bogotá que ordenó la restitución a favor de dos herederos y declaró la nulidad del negocio jurídico de venta de la finca”.
La historia de los hoy beneficiarios se remonta a 1953, cuando una pareja de esposos (Q.E.P.D) ocupó el predio que posteriormente le adjudicó el Incora. Allí habitaban con sus hijos y se dedicaron a cultivar maíz, plátano, yuca, además de la cría de ganado bovino. Pero su suerte cambió en el año 1993, cuando guerrilleros del frente 26 de las Farc los acusaron de ser auxiliadores de los paramilitares, asesinaron a uno de los hijos y a otro se lo llevaron sin que hasta la fecha se conozca su paradero; situación que ocasionó el abandono de dicha propiedad.
Trascurría el año 1994 cuando los miembros la familia desterrada se encontraban en el municipio de San Carlos de Guaroa, hasta donde recibieron un panfleto en el cual la guerrilla les decía que debían vender su tierra o por el contario los asesinarían. Ante estas amenazas, no tuvieron más remedio que acceder al negocio, por el cual les entregaron $12 millones de pesos.
Con el paso del tiempo, la pareja de adultos mayores lamentablemente falleció, por lo que quedaron como sobrevivientes un hijo y un sobrino, quienes acudieron a la URT para que esta entidad llevara su caso ante la justicia. Como resultado del ejercicio de representación judicial a estos herederos, la Unidad logró que el Tribunal Superior de Bogotá ordenara la restitución del predio “La Huerta”.
La alta corporación judicial, además de declarar que se configuró el despojo porque la guerrilla obligó a la familia a malvender su finca, consideró que la
opositora del proceso no puede ser declarada segundo ocupante, ni demostró la buena fe exenta de culpa y por lo tanto no tiene derecho a compensación.
El director territorial César Santoyo añadió que la entidad también brindará acompañamiento a los beneficiarios para la implementación de un proyecto productivo en el predio restituido, y que, además, ellos tendrán acceso a la oferta del Estado para su reparación integral.