Boyacá registra en esta vigencia la cifra más alta de lesionados por pólvora
Pese a las intensas campañas y llamados de atención que hizo el Gobierno Departamental y las autoridades municipales, la comunidad no acató las recomendaciones
35 personas lesionadas con pólvora, fue el saldo de esta vigencia en Boyacá, según el reporte del Boletín epidemiológico de vigilancia intensificada de lesiones por pólvora e intoxicaciones por fósforo blanco, emitido por la Secretaría de Salud de Boyacá, desde el 1 de diciembre de 2021 hasta el 15 de enero de 2022.
El secretario de Salud de Boyacá, Jairo Mauricio Santoyo Gutiérrez, lamentó esta cifra y aseguró que, pese a que hizo un llamado a la comunidad y a los alcaldes para tomar medidas y reforzar la vigilancia al uso, comercialización, transporte, almacenamiento y producción de juegos pirotécnicos y demás artículos elaborados con pólvora, el número de personas quemadas en Boyacá aumentó considerablemente.
“Es preocupante el reporte de esta vigencia, 35 personas quemadas, 15 más que la temporada anterior en la que se registraron 20 casos; en el 2019-2020: hubo 26 casos, en el 2018-2019: 15 casos y en el 2017-2018: 16 casos; esto demuestra que los boyacenses no fueron responsables y pusieron en riesgo sus vidas y las de sus seres queridos”, indicó Santoyo.
Agregó que se registró un caso en los municipios de Belén, Boavita, Cómbita, Cubará, El Espino, Muzo, Motavita, Moniquirá, Puerto Boyacá, Samacá, Santa Rosa de Viterbo, San Pablo de Borbur, Tibasosa, Tenza, Toca y Ventaquemada; dos casos en Guateque, tres casos en Duitama, Chiquinquirá y Guayatá y 8 casos en Sogamoso.
“De las 35 personas quemadas, 22 estaban manipulando, 9 observando, 3 almacenando y 1 transportando, y del total de lesionados, 11 fueron menores de edad y 24 mayores de 18 años”, informó el Secretario.
Agregó que las afectaciones de salud por el contacto con restos de pólvora pueden dejar secuelas graves como pérdida de miembros o amputaciones, heridas abiertas, intoxicaciones, principalmente por la ingesta de elementos elaborados con fósforo blanco, y/o quemaduras de primer grado que presentan un ligero enrojecimiento en la piel; de segundo grado en la que hay ampolla en la piel, y de tercer grado que presentan lesiones en tejidos profundos.
“Debemos poner todos de nuestra parte para que la siguiente vigencia no tengamos personas lesionadas en nuestro Departamento y entendamos que la pólvora debe ser manipulada por expertos”, concluyó Santoyo.