Así será la implementación del programa Jóvenes en Paz
Este programa está dirigido a jóvenes entre los 14 y 28 años que se encuentren en situación de extrema pobreza, pobreza o vulnerabilidad, jóvenes rurales, jóvenes que han sido víctimas de explotación sexual, que están en riesgo de ser vinculados a dinámicas de criminalidad o que habitan en territorios afectados por la violencia y el conflicto armado que han sido históricamente marginados y excluidos.
Además, plantea una ruta de atención integral a través de acciones en los ámbitos de la salud emocional, mental y física, educación, promoción del deporte y la actividad física, programas de empleo, emprendimiento, arte, cultura y compromisos de corresponsabilidad.
Juan Miguel Gallego Acevedo, Subdirector General de Prospectiva y Desarrollo Nacional, aseguró en la apertura del encuentro que, para este programa, “el DNP está a cargo de la metodología de focalización territorial, e individual de los potenciales beneficiarios”, así como de establecer un mecanismo de evaluación del impacto de este. Adicionalmente, “la meta el Plan Nacional de Desarrollo es llegar a 100 mil jóvenes”
En el foro estuvo Christopher Blattman, quien es profesor en la Escuela Harris de Políticas Públicas de la Universidad de Chicago y miembro del Instituto Pearson para el Estudio y Resolución de Conflictos Globales.
En el panel de discusión estuvieron además Gabriela Posso, consejera Presidencial para la Juventud; Daniel Cortés, Director de Justicia, Seguridad y Defensa del DNP; María Alejandra Vélez, profesora de la Facultad de Economía y Directora del CESED, Universidad de los Andes; y Santiago Tobón, profesor de Economía en la Universidad EAFIT; y moderó Horacio Coral, director de Desarrollo Social del DNP.
Programas de transferencia monetaria
En su presentación, Blattman, que ha trabajado durante 20 años en intervenciones para reducir la violencia y el reclutamiento por parte de grupos armados en Uganda, Liberia, Colombia y Estados Unidos, aseguró que “las personas son tan pobres que no pueden alimentarse, ni a sus hijos, no tienen la vivienda o los mínimos para vivir. Tienen buenas ideas, potencial, pero no tienen el capital ni el acceso a préstamos.
Es por esta razón que entra el programa de transferencia monetaria, “te permite comer, alimentar hijos, tener un techo sobre tu cabeza, pero también comenzar una empresa con un capital”. Hizo mención al programa GiveDirectly, en Kenia, donde el impacto por cada mil dólares en el primer año se tradujo en que «la gente come mejor, ahorra más e invierte más». Para el investigador internacional, son cuatro los mensajes clave que Colombia debe tener presentes en la puesta en marcha de programas como el de Jóvenes en Paz.
“Si nos tomamos en serio la reducción de la violencia, tenemos que identificar, ayudar y centrarnos en las personas que realmente la cometen porque, de lo contrario, no podremos reducir la violencia entre los que no son violentos, y esta es la medida clave del éxito” agrega.
Si queremos ayudar a la mayoría de los jóvenes colombianos, afirmó, “tenemos que aumentar los beneficios y reducir los costes. Necesitamos tener programas baratos y rentables”.
“Tenemos que reconocer que la primera vez que intentamos esto es un problema difícil, vamos a intentar un poco, luego un poco más, y así, y con el tiempo con sólo uno o dos años podemos tener un programa impactante, pero no podemos establecer expectativas poco realistas”, dijo.
Sobre la violencia, agregó, “es el mayor problema del país. Es el mayor problema del mundo, el mayor problema de mi ciudad, Chicago, y no lo resolveremos de la noche a la mañana. Así que necesitamos este proceso de prueba y error, tenemos que aceptar algunos fracasos para poder tener éxito”.
Para concluir, desde el DNP se plantearon las particularidades de la ruta de atención, el apoyo psicosocial, programas educativos, formación para el trabajo y corresponsabilidad. También la necesidad de poner atención a la articulación institucional requerida y las experiencias de ciudades, con la posibilidad de tenerlas en cuenta para avanzar con el programa.
Requisitos y condiciones para ser parte del Programa
1) Para hacer parte del Programa Nacional de Jóvenes en Paz se requiere previamente suscribir el compromiso de corresponsabilidad y la vinculación a la oferta formativa y educativa del programa.
2) Los beneficiarios del programa, serán cobijados por un término inicial de seis (6) meses, donde su permanencia podrá prorrogarse de acuerdo al cumplimiento del compromiso suscrito hasta máximo dieciocho (18) meses salvo estudios secundarios y universitarios formales.
3) Causales de no vinculación:
A) Ser objeto de una orden de captura o aprehensión por parte de una autoridad judicial.
B) Tener una sanción o medida penal privativa de la libertad vigente salvo autorización judicial.
C) Haber cumplido o tener más de 29 años al momento de realizar la inscripción al Programa.
D) Ser beneficiario de transferencias monetarias del orden nacional atribuidas a título individual, ni tampoco recibir otros beneficios económicos otorgados en el marco de los procesos implementados por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN).
E) No tener documento de identificación vigente, de acuerdo con la información entregada por la Registraduría Nacional del Estado Civil o la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia.