Rural, étnico y con uso de TIC, así debe ser el modelo de salud en Arauca
En este departamento hay una alta mortalidad por cáncer de cuello uterino, se han incrementado los casos de diabetes y las agresiones físicas superan el promedio nacional. Una investigación de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia ofrece una serie de recomendaciones para que el sistema de salud potencie el talento humano, el acceso a la telemedicina y se cuente con un enfoque étnico y comunitario.
Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Arauca es un departamento con una ruralidad aproximada del 35 %, una cifra que se supera a municipios como Fortul, Arauquita y Tame.
Por ejemplo, las brechas y las barreras de acceso a la salud provocaron que en 2019 la tasa de muerte por cáncer de cuello uterino fuera de 16,1 por cada 100.000 habitantes, cifra superior al del resto del país, que oscila en 6,5 por cada 100.000 habitantes.
En su trabajo para la Maestría en Salud Pública, la epidemióloga Sandra Delgado propone un modelo de salud en Arauca que cuente con un enfoque rural y comunitario que sería la base para disminuir las tasas de muertes por enfermedades y que cierre las brechas entre lo rural y urbano que tiene el país.
Afirma que el modelo de salud rural de Arauca debe ser articulado con las diferentes instituciones para potenciar el talento humano de los centros médicos y las comunidades, hacer uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para fomentar la telemedicina, y, sobre todo, tener en cuenta que en el departamento existen comunidades étnicas e indígenas y por eso se necesita un enfoque diferencial en salud.
En su trabajo, la investigadora recopiló más de 40 documentos con información que diera cuenta sobre casos exitosos en el mundo basados en un sistema de salud rural; encontró 11 casos y uno en Colombia que tuvieron en cuenta un modelo de salud rural.
Modelo de salud rural
Basada en la revisión documental, la primera recomendación expresada en el trabajo es potenciar el talento humano de los profesionales de la salud y de la comunidad del departamento.
Según el reporte de “Así vamos en salud”, en 2021 Arauca contaba con cerca de 23 médicos y enfermeros por cada 100.000 habitantes, una cifra inferior frente a departamentos como Antioquia, que tiene 46 profesionales por cada 100.00 habitantes.
“Es importante trabajar en conjunto con los líderes sociales y comunitarios de las zonas que tengan conocimientos médicos. En Santander hubo un piloto de este proyecto, pero por falta de disposición no se continuó, sin embargo, los resultados fueron exitosos”, menciona la magíster.
También propone fomentar el uso de las TIC para conectar a los usuarios que viven en zonas apartadas con los especialistas de la salud.
“En ocasiones las personas realizan un viaje largo para hacerse un examen, pero al llegar a su lugar de residencia no tienen un especialista que lea los exámenes”, indica la investigadora, y agrega que es importante “aprovechar el personal de auxiliar de enfermería que tiene Arauca”.
A pesar de que en el país existe la Ley Estatutaria 1751 que regula el derecho fundamental a la salud y establece mecanismos para la protección, el acceso integral a la salud sigue siendo un punto para trabajar.
“Sin embargo, no existe una atención diferenciada en relación con la lengua, las creencias o tradiciones de comunidades étnicas en el país, lo que dificulta el acceso oportuno a este derecho fundamental”.
“Articular la medicina convencional con la medicina que ellos manejan permitiría apreciar mejorías en los indicadores como la tasa de mortalidad infantil”, indica la investigadora Delgado, quien para su trabajo contó con la asesoría de la profesora Vanessa Ortiz Piedrahíta, de la UNAL Sede Orinoquia.
En 2017 hubo un exceso de 24,97 muertes por cada 100.000 nacidos vivos en las áreas rurales frente a las zonas urbanas. Por ello, otra de la recomendación es lograr una atención étnica y diferencial que se apoye en los líderes de las comunidades indígenas.