Reencontrarme con mi hija fue como ganarme la lotería gracias a la Unidad de Búsqueda: padre de mujer desaparecida desde 1999 luego de ser reclutada

La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas -UBPD-, en desarrollo del Plan Regional de Búsqueda del Meta, logró el reencuentro de Laura* (reclutada en 1999 en Mesetas) con su papá, un humilde campesino de 71 años (23 de los cuales los dedicó a buscarla) y con su hija, a quien dejó de ver cuando era una bebé de apenas 3 años.

“Es tan importante que en medio de un mito que se tiene alrededor de la búsqueda de las personas desaparecidas -de que solo las vamos a encontrar muertas-, la Unidad de Búsqueda pueda avanzar en una propuesta metodológica, planificada, estratégica y sistemática a través de los Planes Regionales, para que podamos estructurar una investigación que nos permita hallar personas con vida”, aseguró la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, Luz Marina Monzón Cifuentes.

Laura fue reclutada por un actor armado pasadas las fiestas decembrinas. Su mamá le había pedido comprar algo en la tienda, pero en el camino hombres armados la obligaron a subir a un camión. Igual suerte corrieron otros 30 jóvenes más. Fue la última vez que la vieron.

Luego de estos hechos, la familia de Laura* fue víctima de desplazamientos forzados en Mesetas, lo que los obligó a trasladarse a Villavicencio. Su insistencia por tratar de establecer contacto con los actores armados hizo que fueran amenazados con el reclutamiento de las hermanas menores. La familia debió resignarse y esperar que alguien les diera una noticia.

En 2001 César*, el papá de Laura, regresó a Mesetas para continuar con la búsqueda de su hija, pero algunos vecinos le dijeron que ella había muerto en la toma al municipio de Puerto Rico, Meta (10 de julio de 1999).

LA BÚSQUEDA

El 15 de diciembre de 2021 el papá de Laura, remitido por otra entidad estatal, se contactó con la Unidad de Búsqueda en Villavicencio y presentó una solicitud formal de búsqueda.

Durante siete meses la UBPD realizó una investigación humanitaria y extrajudicial, revisó y clasificó información, y cotejó fuentes que le permitieron aproximarse a la verdad sobre la suerte y el paradero de la hija de César.

El equipo interdisciplinario al frente de este caso logró ubicar en el centro del país a una persona que por su edad y características podría corresponder a Laura. Fueron varios los intentos por establecer un contacto directo, hasta que un martes de abril de 2022 respondió una de las llamadas de la UBPD y accedió a tener un encuentro, que finalmente tuvo lugar el 17 de mayo, en un salón de reuniones de una alcaldía local.

Allí Laura contó que luego de dejar las filas había ido a Mesetas a buscar a sus familiares, pero sus vecinos le informaron que ellos habían sido desplazados bajo amenazas, que era posible que estuvieran en Villavicencio. Relató que varios días recorrió las calles de la capital del departamento de Meta buscándolos sin que tuviera suerte. Al final de la jornada de diálogo y acercamiento con la UBPD aceptó someterse a una toma de huellas dactilares para confirmar que Laura efectivamente correspondía a la persona que la familia y la UBPD estaba buscando.

Pasadas unas semanas llegaron los resultados. Efectivamente Laura era la persona que estábamos buscando. La búsqueda de don César había llegado al final. Había cumplido la promesa que le hizo a la madre de Laura quien falleció en 2006, luego de sufrir graves afectaciones en su salud física y emocional, producto de los desplazamientos forzados y el reclutamiento de su hija.

Con esta información Laura y su padre fijaron una fecha para el reencuentro. La única petición que hicieron a la Unidad de Búsqueda fue que fuera en un espacio que garantizara la privacidad y la reserva. La noche previa al encuentro fue para ellos una de las más largas de sus vidas, especialmente para Marcela*, la hija de Laura, a quien su mamá recordaba como una bebé. Creció sin esa presencia materna, imaginándosela por los relatos de su familia, especialmente los de su abuelo. “Ante la ausencia de mi madre, yo fui criada por mi tía y ahora tengo la fortuna de contar con dos mamás”.

“Para mi la Unidad de Búsqueda fue de mucha ayuda, de mucho apoyo, conté con el acompañamiento para volverme a encontrar con mi familia. Yo invito a todas las familias que tienen sus seres queridos desaparecidos que no dejen de buscarlos, que busquen ayuda como lo es la Unidad de Búsqueda… y con ellos y con su familia van a encontrarlos, vivos o muertos”, aseguró Laura después de abrazar a sus seres queridos. ’

El reencuentro estuvo lleno de lágrimas, abrazos y besos cargados de recuerdos y nostalgia. Poco a poco el ambiente se fue vistiendo de esperanza, retomaban el camino de una familia unida. César manifestó que a pesar de la adversidad nunca desistió de la idea de volver a encontrar a Laura. ‘’Para mí recuperar a mi hija es como si me hubiera ganado una lotería, en realidad es una lotería porque encontrar a una familia que esté perdida, en tantos años, desaparecida, sin tener ninguna noticia de ella y encontrarla así como la encontré en el día de hoy, en este sitio, para mí fue una cosa muy satisfactoria’’.

La celebración continuó esa misma tarde en la casa de César, en donde Laura se encontró con su familia ampliada: hermanas, sobrinos, tíos y tías, quienes la esperaban con ansias para poder conversar de todo lo que vivieron en estos 23 años de ausencia.