La venta directa, una alternativa que le apunta a combatir la incertidumbre económica en Colombia
Según cifras de La Asociación Colombiana de Venta Directa, ACOVEDI, Colombia figura en el top 15 en el mundo en crecimiento y ventas por conceptos de esta industria. A pesar de ser una alternativa dinámica puesto que su rendimiento depende del nivel de dedicación de los vinculados en el sector, existe un incremento notable en sectores que antes no reportaban preferencia por este tipo de industria.
Este sector en el cual se ocupan cerca de 84% de mujeres y 16% de hombres como alternativa económica ética y regulada por la Superintendencia de Sociedades y las demás autoridades, arroja en su más reciente estudio de percepción, realizado con la firma Yanhass que “tiene atributos resaltantes en la rapidez de la compra, la variedad de los productos y las facilidades de pago, estableciendo al comprador, como motivador determinante en el apoyo directo al emprendimiento y el factor emocional del contacto y relacionamiento entre comprador y vendedor”. Esto significa, que además de la comercialización, las personas que pertenecen al sector, en su mayoría mujeres, encuentran una fuente de socialización, empoderamiento y liderazgo personal, además de los beneficios económicos para su familia.
Este informe también concluye que los compradores de productos invierten en promedio $147.190, mientras que los vendedores independientes $610.773, Según cifras del informe, la dedicación de los vendedores independientes es: una vez a la semana el 6.6%; cada 20 días el 30.8%; menos de una vez al mes el 5.8%; una vez al mes el 29% y dos veces al mes el 27.8%.
El 64.3% de los compradores creen que la principal motivación es la calidad, el precio y la sostenibilidad, refiriendo que luego del impacto de la pandemia el 53.5% compra los mismos productos y el 24.8% compra más que lo que venía haciendo. En la conclusión de los motivadores de compra, el 24.1% dice que es por ayudar al vendedor; el 34.8% dice que es por las ofertas y el 38.5% por los precios; asumiendo como variables trascendentales la comodidad por no salir de la casa y la facilidad y el acceso.
En dicho informe, los consumidores visualizan el futuro del canal de venta directa como una oportunidad de compra que no solo brinde la interacción con un vendedor, sino también, experiencias independientes que incluyan la selección del producto, el pago y el seguimiento del pedido a través de canales virtuales de fácil acceso y con suficiente información de los mismos.
Dentro de las cifras del sector de venta directa se destaca el aporte de Colombia a esta industria, pero además los números globales de participación y crecimiento en cada una de las categorías, segmentación por edades, intereses del consumidor, y cifras concluyentes que hablan de 186 mil millones de dólares para corte de 2021 en todo el planeta.
En Colombia puntualmente, este sector ha crecido cerca de un 8,1% en el último año, reportando más de 6 billones de pesos en ventas, las cuales refieren a cerca de 2 millones y medio de personas relacionadas con esta industria en la que los consumidores prefieren en primer lugar “cosméticos y cuidado personal”, con un 38.82%, y “ropa y accesorios” con un 34,38%.
Para Elizabeth Acuña, Directora ejecutiva de ACOVEDI, “El amplio crecimiento del sector de venta directa en Colombia y la preferencia como alternativa económica de alto impacto ha generado una corriente en los colombianos para incursionar en modalidades complementarias para la generación de ingresos adicionales, como la venta directa. El resultado de crecimiento del sector evidencia además que las zonas más apartadas del país han iniciado procesos de ventas a través de las diferentes plataformas de las compañías pertenecientes a este sector, el cual ha potencializado la comercialización integral de productos de bienestar en la periferia nacional y zonas que antes no participaban tan activamente en esta industria”.
“De la mano con las autoridades sanitarias a nivel mundial, SuperSociedades y otras entidades en Colombia, hemos venido impulsando fuertemente el entendimiento de nuestro sector como un referente ético, de actividad decidida al que hay que dedicarle tiempo e información exacta y veraz. Esto no es de ´varitas mágicas´ o milagros como los muy cuestionados esquemas fraudulentos de captación ilegal, que condenamos y estamos dispuestos a denunciar todos los días, amparados en la ley 1700 de 2013, que además referencia a Colombia como único país en Latinoamérica con esta norma de protección al consumidor”. Aseguró Acuña.