
En la Orinoquía celebramos sin pólvora
La Directora General de Corporinoquia, Diana Carolina Mariño Mondragón, hace un llamado firme y urgente para que en esta época de fin de año la celebración se haga sin pólvora ya que cada explosión que ilumina el cielo apaga la tranquilidad de los ecosistemas, altera a las especies silvestres y deja una huella invisible, pero profunda, en la biodiversidad de la región.
La pólvora no es tradición, es una amenaza para la vida
En la Orinoquía, donde aves, mamíferos y especies emblemáticas dependen de la quietud nocturna para sobrevivir, la pirotecnia provoca:
– Estrés extremo y desorientación en aves, que huyen en vuelo nocturno y chocan contra infraestructura o se separan de sus crías.
– Alteraciones metabólicas en mamíferos pequeños, que interrumpen su reproducción o patrones de alimentación por el miedo provocado por las detonaciones.
– Contaminación de suelos y fuentes hídricas por residuos tóxicos, afectando no solo a la fauna, sino también a los ecosistemas donde cientos de comunidades dependen del agua.
– Riesgo para especies en recuperación, especialmente aquellas que Corporinoquia ha venido rescatando, rehabilitando y reintroduciendo en su hábitat natural.
¿Qué podemos hacer?
Corporinoquia invita a la comunidad, instituciones y entidades territoriales, a unirse a la campaña “En la Orinoquía celebramos sin pólvora”, eligiendo celebraciones sin ruido como un acto de empatía y le recuerda a la comunidad que la región es hogar de una de las biodiversidades más ricas del país, y que protegerla es responsabilidad de todos. Este año, celebremos con luz, unión y respeto por la vida.