Empresas del sector alimentario duplican esfuerzos en la promoción del bienestar animal

El programa de seguimiento señala que más empresas están abandonando el uso de los polémicos huevos de gallinas enjauladas, tanto a nivel mundial como en Latinoamérica.

Un reciente informe de la ONG internacional Sinergia Animal resalta una tendencia positiva: las empresas alimentarias no solo se están comprometiendo a eliminar gradualmente el uso de huevos de gallinas enjauladas en sus cadenas de suministro, sino que también están cumpliendo con esta transición. El informe, conocido como Cage Free Tracker 2023, incluye políticas libres de jaulas de compañías de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay.

“Las empresas que se comprometen a eliminar el uso de jaulas en sus cadenas de suministro, no solo cumplen con una política libre de jaulas, sino que también dan un paso vital para reducir el intenso sufrimiento de millones de gallinas.” Dice Romina Viscarret, Gerente de Implementación Corporativa en América Latina. “Este cambio puede influir en normas de bienestar más estrictas en la industria, generando un efecto dominó de cambio positivo para los animales.”

En esta cuarta edición, un total 115 empresas fueron encuestadas: 45 multinacionales, 15 en Argentina, 16 en Chile, 31 en Colombia, 2 en Ecuador, 5 en Perú y una empresa en Uruguay. Para recopilar información sobre el progreso en la transición hacia el abastecimiento de huevos libres de jaulas a nivel nacional, Sinergia Animal realizó su propio cuestionario personalizado. Además, se utilizó la plataforma WelfareProgress y la verificación de la información pública en las propias páginas web e informes de las empresas.

En Argentina, el 73.3% de las 15 empresas evaluadas demostraron su compromiso informando sus avances hacia prácticas más éticas. Destacan marcas como Cachafaz, Carne Hamburguesas, y Grupo Jaka (Green Eat and Tea Connection), que alcanzaron porcentajes notables de progreso.

Chile presenta una variada respuesta entre las 16 empresas evaluadas, con un 37.5% informando sobre sus avances. Entre ellas, destacan Castillo Forestal y Explora con porcentajes destacados. Sin embargo, se observa que algunas, como Cencosud Chile, aún no han compartido información sobre sus compromisos.

En Colombia, el 48.3% de las 31 empresas evaluadas demostraron transparencia al informar sus progresos. Empresas como Wok y Lancaster lideran con porcentajes significativos. A pesar de estos avances, compañías como Nutresa han dado un paso atrás en su compromiso, modificando el lenguaje original para hablar del uso de “huevos sostenibles”, una categoría que no es clara con los estándares de bienestar animal, y que tampoco garantiza la eliminación total de las jaulas. Asimismo, más de la mitad de las empresas evaluadas aún no han informado sobre sus avances en la transición, mostrando oportunidades para un mayor compromiso con la transparencia y la protección de los animales.

Un mayor número de empresas comparte sus logros

El Cage-Free tracker de Latinoamérica 2023 evidenció un aumento significativo en los reportes, con un 50,43% de las 115 empresas encuestadas en América Latina informando su progreso; un resultado alentador respecto al 35,5% del año anterior.

Además, también se registró un incremento importante en la participación de multinacionales, donde 17 de las 45 empresas contactadas informaron su progreso, evidenciando un compromiso con la transparencia.

“Que grandes establecimientos de la industria alimentaria se estén comprometiendo a cambiar su abastecimiento para desincentivar el uso de jaulas para las gallinas es un avance importante. Este es un movimiento que ayuda a reducir el sufrimiento de los animales, y es solo el inicio del camino hacia un sistema alimentario más compasivo”, afirma Viscarret.

Libre de Jaulas: Un paso hacia la compasión

A diferencia de la Unión Europea, Nueva Zelanda y algunos estados norteamericanos, que ya prohibieron las jaulas en batería tradicionales, la realidad en América Latina es distinta; se estima que más del 90% de las gallinas explotadas en la producción industrial de huevos continúan confinadas en este cruel sistema.

De acuerdo con estudios recientes, se ha demostrado que las gallinas enjauladas sufren niveles más altos de estrés, son más asustadizas y tienen un mayor índice de horas de dolor, lo que afecta a su competencia inmunitaria comúnmente asociada a los sistemas intensivos. Al estar confinadas en un espacio reducido, están expuestas a una severa restricción de movimientos y de  comportamientos naturales como caminar libremente, estirar completamente las alas, anidar o picotear el suelo, entre otros.