Boyacá se unió a la red que formula la Política Pública de Salud Mental en Colombia
En un trabajo conjunto con el Ministerio de Salud y Protección Social, el departamento de Boyacá aportó sus propuestas, mediciones y estrategias para abordar los problemas de salud mental en el territorio, con el objetivo de contribuir en la formulación y renovación de la Política Pública de Salud Mental de Colombia.
“Para poder avanzar en este proceso se vienen recorriendo todas las regiones para identificar fuentes, cifras y conocer los datos epidemiológicos del comportamiento en Colombia. Para el 2022, por cada 100.000 habitantes, 417 eran atendidos por diagnóstico de depresión. Las mujeres son las que más acuden a estas consultas”, informó Yuliana Andrea Valbuena Bedoya, subdirectora de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social.
En Boyacá, de acuerdo con los datos presentados por el Ministerio de Salud, las mujeres son quienes registran el mayor número de consultas por enfermedades como depresión y ansiedad, aspecto que, según la evaluación del Ministerio, podría darse por costumbres aprendidas y arraigadas en los territorios donde a los hombres se les inculcaba que no debían llorar o hablar de sus sentimientos.
En cuanto al consumo de alcohol y drogas también se reporta un aumento en los últimos años y está interrelacionado con las problemáticas mentales de los habitantes, a lo que se suma la exposición permanente a pantallas y redes sociales, una costumbre adquirida en medio de la pandemia por coronavirus que se vivió entre 2020 y 2021.
Desde la Dirección de Promoción y Prevención de la Secretaría de Salud de Boyacá se estudia el contexto del suicidio y los intentos de suicidio en los últimos años, pese a que han venido disminuyendo el número de casos. No obstante, un solo suceso debe llamar la atención y encender las alarmas para actuar desde todos los frentes. Esta problemática está en el punto de atención a nivel mundial, nacional y departamental.
La funcionaria añadió que son muchas las aristas que deben evaluarse y entenderse como causantes de los problemas de salud mental de la población.
“Es allí donde se debe entrar con acciones concretas. Por ejemplo, la ansiedad que fue un tema muy marcado que dejó la pandemia, así como la incertidumbre y la inseguridad con la que viven hoy muchas personas, por esa razón deben ser abordados como detonante del intento de suicidio”, comentó Valbuena.
El equipo sectorial recuerda que el suicidio es una conducta universal y específica de la especie humana, la cual ha estado presente durante toda la historia y es absolutamente prevenible, siempre y cuando se adopten medidas para determinados grupos poblacionales y los individuos. Asimismo, para la dependencia gubernamental, los suicidios son prevenibles con intervenciones oportunas basadas en evidencias.
Se espera que en diciembre de 2024, el Ministerio de Salud y Protección Social termine de recopilar los aportes de los territorios y para el 2025 comience a formular la Política Pública de Salud Mental de Colombia.